miércoles, 2 de mayo de 2007

Spa La Llorea, Gijón – España

Una de las ventajas de pasar unos días de descanso en Asturias está en los precios de la hostelería y sus servicios. Y aunque ahora esté sentado de forma incómoda en una terminal de aeropuerto llena de gente de la tercera (o casi cuarta) edad, puedo decir que regreso a París de forma relajada y con mi espalda recuperada, dispuesta a ser destrozada durante los próximos tres meses (que será lo que tarde en volver, como siempre).

Y es que en Asturias tengo visitas obligadas, entre las que está el Spa del club de golf de La Llorea, en Gijón. El acceso no es sencillo, especialmente si no se sabe exactamente dónde está, se va sin mapa y sin navegador. O sea, lo normal. Así, nuevamente me perdí y tras un paseíllo por la zona de la Universidad Laboral, y tras acabar en el otro club de golf de la zona (Castiello), gracias a la Guardia Civil logré encontrar el camino.













Una panorámica del edificio del hotel, con el Spa al frente del campo de golf.

El sitio es precioso… un campo de golf excelente (aunque hace tiempo que no juego), un hotel moderno, y una recepción y un parking excelentemente agenciados. El personal de Recepción es agradable, joven, cortés, atractivo… ¿qué más puedes pedir? Los vestuarios, aunque básicos y pequeños, disponen de unas duchas de verdad, de las de grifo de abrir y cerrar a mano y con posibilidad de regular la temperatura. Como debe de ser. Harto estoy de esas duchas de piscina en las que aprietas un botón y sale agua a unas presiones y temperaturas siempre inadecuadas durante un periodo de tiempo inútil, sea por largo o por corto. Los geles y champús ofrecidos son buenos, como lo son las toallas. Y llegamos a la piscina… Una “zona húmeda” con varias estaciones de hidroterapia, que comienzan por un jacuzzi violento en el que comenzar a distenderse, para ir pasando por diversos chorros de masaje (que vale, todo es más o menos lo mismo, pero funciona), y terminar con un frigidarium y un caldarium antes de pasar a las piscinas de thalassoterapia y de aromaterapia.

De esta piscina mi parte favorita es la gran cascada sobre los hombros y la espalda, que seguida de un chorro brutal y estrecho logra la total relajación de todos los músculos de la espalda. Completar eso con una cama de jacuzzi supone realmente olvidarse de stress, dolores de espalda y cualquier otro síndrome pre-post-vacacional (que es el post-vacacional que se tiene durante las vacaciones, por la angustia de tener que irse).














La piscina principal del Spa.

El conjunto húmedo se completa con un hammam y una sauna. Cierto, debido a la idiosincrasia propia hispánico-astur hay que ir con el traje de baño puesto. Nadie se despelota, ya que además son mixtos. Y es una pena, la verdad, porque ponerse a sudar en una sauna con el traje de baño puesto es bastante extraño cuando se ha probado como se ha de hacer: en pelota y punto. En fin, sé que eso nunca llegará a ese sitio… habrá que resignarse. Sí, ya sé que siempre insisto en este tema, pero es la verdad.














Nada, todo mentira, llevan el bikini puesto.

Las instalaciones del Spa disponen de cabinas de masaje y de gimnasio. Los masajes no me gustan, sinceramente, y del gimnasio me olvidé hace años. No obstante, ahí están a disposición de quien lo requiera (y lo pague). Y hablando de precios, el circuito de piscina cuesta 28 euros por persona. Eso sí, en ningún lado se habla de un límite de tiempo o de uso de las estaciones termales. Por ello, no es difícil ver a gente haciendo dos o tres vueltas al circuito. Personalmente, con una vuelta y un final con caldarium y cama de jacuzzi me basta.















Fui bien acompañado, pero con esta no me encontré...

¿Recomendado? Al cien por cien, sin ninguna duda. Y para quien viva por la zona, el Spa ofrece la posibilidad de comprar bonos de sesiones. Eso sí, por lo que he oído conviene ir entre semana, cuando lo más probable es encontrarse prácticamente solo en la piscina. Una forma más de pasar la tarde, aunque el sitio se ofrece para un excelente plan de pareja: tarde de relax en el Spa, cena, noche en el hotel, desayuno y hemos pasado el fin de semana al lado de casa de forma diferente.

Precios: menos de 30 euros el circuito acuático, ¿qué más se puede pedir?

Hotel Palacio de la Llorea,
http://www.palaciodelallorea.com/
Tel: +34 985 131 812

1 comentario:

Francisco Miranda dijo...

El Spa no está del todo mal pero los vestuarios son ridículos.

Curiosamente se encuentran mejores precios por el mismo servicio en Francia, como ocurre en Dax(Caliceo) o Luz Saint Sauveur.

En La Llorea tienen oferta de spa para dos con cena para dos por cuarenta euros pero no la publicitan gran cosa.

 
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