Recuerdo mi clase de Octavo de EGB, lo que sería Segundo de la ESO para los hijos de la Logse. Éramos un grupo de unos 40 chavales normales, estudiando asignaturas normales en un colegio normal. No se trataba del colegio de un barrio, ni tampoco del colegio privado a los que iban los más adinerados. No llevábamos uniforme, pero tampoco había enormes diferencias entre nosotros. Lo cierto es que no sé si las había… pero no nos importaban. Nuestras preocupaciones sociales no pasaban más allá de si tal se había liado con cual, de si habría partido en el patio, de si habría pelea a la salida, o de si era el cumpleaños de uno y esa tarde habría reparto de caramelos en clase. Ciertamente éramos un aula sencilla para los profesores, imagino.
Al no estar en barrio conflictivo, no teníamos más que tres o cuatro pequeños delincuentes en todo el colegio. Al no ser un colegio privado carísimo, no estábamos contaminados del cotilleo, la envidia y la ostentación del preadolescente de madre teñida y todo-terreno, con su pelo largo, sus aires arrogantes, su look de “cantante de Parchís”. Y ellas… ellas eran exactamente como nosotros. O al menos así las veía yo. Nada tenían que ver con las pijitas que me encontré más tarde haciendo el BUP.
Pero como en todo, había quienes destacaban. Algunos lo hacían por encima. Pedro era el más alto, María y Paula las más estudiosas, Beatriz tenía las tetas más grandes, pero Eva era la más mayor, la que salía con chicos del Instituto. David no era más que un cachondo, Arcadio era el “rural”, y Miguel jugaba bien al fútbol. El resto… pasábamos desapercibidos.
En el mercado actual del automóvil las cosas no son muy diferentes. Pedro sería un Range-Rover, y Arcadio una Berlingo. Uno es alto y da clase y distinción, porque lo cierto es que Pedro tenía estilo, y además era listo. El otro es el coche utilitario del currante, que además de simple y duro, es capaz de hacer todo. Más que una Berlingo, quizá fuese una C15 de Telefónica, si es que queda alguna. El resto teníamos cada uno nuestras características, como las tienen todos los coches del mercado, pero no es plan de ponerse a analizar a cada uno y buscarle su representante de cuatro ruedas, más que nada porque hace años de aquello y no me acuerdo de mucho más que lo expuesto.
¿Y Miguel? ¿Qué nos aportó Miguel? Jugaba relativamente bien al fútbol. Y digo relativamente porque no acabó jugando en el equipo local, ni mucho menos en las pruebas para el Real Madrid. Vamos, que no se dedicó a ello, creo. Era guapete y tal, pero tampoco el rey entre las niñas. No ligaba mucho más que el resto. Sacaba malas notas, muy malas, casi no sabía leer, y cuando salía a la pizarra sencillamente no tenía ni idea de nada. Ni idea de ninguna asignatura. Tampoco vestía especialmente bien, y tengo la impresión de que su pelo algo largo no iba siempre muy limpio (normal, cuando juegas al fútbol con jerseys anudados a modo de pelota). Cuando ganábamos algún partido de los de 8ºA contra 8ºB, él corría gritando “ganeeemos, ganeeemos”. Ganemos. Supongo que desconocía los tiempos verbales y esas cosas. Era, en una palabra, zafio. Llegó a nuestras vidas, y desapareció cuando cada uno tiró por su lado. Nunca más supe de él.
Miguel era un Hyundai Coupé de segunda generación. De hecho, me lo imagino con ese coche. Y me explicaré. Hablamos de un coche que, en términos de diseño, en calidades y en cualidades, nunca ha aportado nada a la historia del automovilismo. Tampoco es un deportivo, ni tiene unas prestaciones fulgurantes, ni ofrece mucha capacidad para su tamaño, ni da nada diferenciador, y ni siquiera es barato. No tiene más que vulgaridad, zafiedad. Es un producto de usar y tirar, que nunca ocupará un lugar en los libros de la historia del automóvil, tal y como hacen ahora coches populares como los Alfa Romeo Giulia, o los Seat Bocanegra, los Mehari, los Audi TT, o los MX5.
Al no estar en barrio conflictivo, no teníamos más que tres o cuatro pequeños delincuentes en todo el colegio. Al no ser un colegio privado carísimo, no estábamos contaminados del cotilleo, la envidia y la ostentación del preadolescente de madre teñida y todo-terreno, con su pelo largo, sus aires arrogantes, su look de “cantante de Parchís”. Y ellas… ellas eran exactamente como nosotros. O al menos así las veía yo. Nada tenían que ver con las pijitas que me encontré más tarde haciendo el BUP.
Pero como en todo, había quienes destacaban. Algunos lo hacían por encima. Pedro era el más alto, María y Paula las más estudiosas, Beatriz tenía las tetas más grandes, pero Eva era la más mayor, la que salía con chicos del Instituto. David no era más que un cachondo, Arcadio era el “rural”, y Miguel jugaba bien al fútbol. El resto… pasábamos desapercibidos.
En el mercado actual del automóvil las cosas no son muy diferentes. Pedro sería un Range-Rover, y Arcadio una Berlingo. Uno es alto y da clase y distinción, porque lo cierto es que Pedro tenía estilo, y además era listo. El otro es el coche utilitario del currante, que además de simple y duro, es capaz de hacer todo. Más que una Berlingo, quizá fuese una C15 de Telefónica, si es que queda alguna. El resto teníamos cada uno nuestras características, como las tienen todos los coches del mercado, pero no es plan de ponerse a analizar a cada uno y buscarle su representante de cuatro ruedas, más que nada porque hace años de aquello y no me acuerdo de mucho más que lo expuesto.
¿Y Miguel? ¿Qué nos aportó Miguel? Jugaba relativamente bien al fútbol. Y digo relativamente porque no acabó jugando en el equipo local, ni mucho menos en las pruebas para el Real Madrid. Vamos, que no se dedicó a ello, creo. Era guapete y tal, pero tampoco el rey entre las niñas. No ligaba mucho más que el resto. Sacaba malas notas, muy malas, casi no sabía leer, y cuando salía a la pizarra sencillamente no tenía ni idea de nada. Ni idea de ninguna asignatura. Tampoco vestía especialmente bien, y tengo la impresión de que su pelo algo largo no iba siempre muy limpio (normal, cuando juegas al fútbol con jerseys anudados a modo de pelota). Cuando ganábamos algún partido de los de 8ºA contra 8ºB, él corría gritando “ganeeemos, ganeeemos”. Ganemos. Supongo que desconocía los tiempos verbales y esas cosas. Era, en una palabra, zafio. Llegó a nuestras vidas, y desapareció cuando cada uno tiró por su lado. Nunca más supe de él.
Miguel era un Hyundai Coupé de segunda generación. De hecho, me lo imagino con ese coche. Y me explicaré. Hablamos de un coche que, en términos de diseño, en calidades y en cualidades, nunca ha aportado nada a la historia del automovilismo. Tampoco es un deportivo, ni tiene unas prestaciones fulgurantes, ni ofrece mucha capacidad para su tamaño, ni da nada diferenciador, y ni siquiera es barato. No tiene más que vulgaridad, zafiedad. Es un producto de usar y tirar, que nunca ocupará un lugar en los libros de la historia del automóvil, tal y como hacen ahora coches populares como los Alfa Romeo Giulia, o los Seat Bocanegra, los Mehari, los Audi TT, o los MX5.
Da incluso miedo de eso...
Una carrocería relativamente bonita. Mejor dicho, resultona. Unas cualidades supuestamente “molonas” a un precio que quiere ser asequible. Llega al mercado del automóvil, da la nota y, afortunadamente, pasa al olvido. Y parece que ya está pasando al olvido, para bien de todos. ¿Quién compra esos coches? ¿Dónde y cómo terminan? He intentado hablar con propietarios… pero casi todos se ofenden con mis opiniones, tomando partido por una máquina como si fuese un ser vivo. Nada más lejos de la realidad… no quisiera que se entendiesen mis palabras sobre Miguel como una descripción del propietario del coche. ¿Qué lleva a alguien a comprarse ese coche? Cualquier compacto ofrece lo mismo, de forma más útil para el conductor medio. Estoy intentando pensar como alguien que se compra un Astra GTC, por ejemplo, pero o no lo consigo, o no soy lo suficientemente listo como para llegar a una conclusión. ¿Placer de conducción? ¡Mentira! Ese coche no da más placer de conducción que un Focus. ¿Look deportivo? Iba a escribir una respuesta, pero sólo me salen carcajadas. ¿Qué inquietudes puede tener alguien que se compra ese coche? Me refiero a qué busca, qué pretende encontrar, qué imagen pretende dar, qué rol quiere jugar, etc… ¿Qué inquietudes tenía Miguel el de mi clase?
3.700 euros que piden por esto... como para pedir más!
De cualquier forma, sé que en esta vida ha de haber de todo. De todo para que todo el mundo pueda compararse y situarse, como hacemos todos los animales. Así, habrá quien se considere Hyundai Coupé y sea feliz, por cualesquiera sean los motivos que encuentre. Yo lo seguiré viendo como una zafiedad sobre cuatro ruedas. No es que me sienta mejor por no estar en esa zafiedad, pero bueno… un poquito sí. Aunque lo mejor viene cuando algunos propietarios "se defienden" poniendo por delante el precio que han pagado por el coche, o echando en cara el que el coche de su "agresor" sea de segunda mano. Presumir de haber gastado X dinero en eso es triste. Peor es cuando encima se presume de haberse gastado 3X en "prepararlo". Pues nada, a seguir yendo los fines de semana de paseo a la Gran Superficie y a ver cámaras de fotos y teléfonos al MediaMarkt.
17 comentarios:
Nose que intentas con esto, pero creo que sabes bien pokito. suerte con el coche que te compres
No intento nada, sólo doy mi opinión. Gracias por leerme.
Sin embargo el MX5 es precioso, ¿verdad?. Pierdase mon sieur.
En ningún momento digo que mi coche sea "precioso", de la misma forma que no pretendo compararlos.
Sin embargo, el MX5 puede presumir de mucha más historia, habiendo resucitado el concepto de roadster, además de disponer de una configuración mecánica que parece evidente los conductores del Julay Coupé no alcanzan a apreciar como tal: motor delantero longitudinal y tracción trasera. Sólo por eso pasa a otro nivel.
Algun dia entendere porque la gente se mosquea cuando se mete con su coche.
Opinion subjetiva... Algunos deberian buscarla en su diccionario
Para mi, este coche es un quiero y no puedo, y aunque esteticamente me parece bonito, nunca me lo compraria (complejo Español de no comprarse coreanos?? Quien sabe...)
No termino de entender la última frase: "a seguir yendo los fines de semana de paseo a la Gran Superficie y a ver cámaras de fotos y teléfonos al MediaMarkt."
Por el resto un 9.5 al texto.
Un saludo.
Te está llamando simple.
Yo tampoco entiendo muy bien el propósito de esta entrada... La he leído porque pensaba que estaba de broma! Que se expresaba de forma irónica! Que al final diría algo que me haría sonreir... Pero no, más que una opinión personal es un insulto a la gente que se ha decantado por este coche! LLamandols horteros, con mal gusto y dejandoles en mal lugar! De verdad, esta entrada es una autentica verguenza y una falta de respeto esa gente. Yo creo que es un resentido... que algo, que este relacionado con este coche o alguien que lo tiene, le ha pasado. Porque todos esos comentarios vana la ofensiva o por lo menos con ese objtivo.OFENDER! Pues espero que te haya quedado a gusto! Seguro que tu eres mucho mejor que toda esa gente! Por cierto, yo tengo un Seat Ibiza, estuvé apunto de comprarme el FR! Y no! No me lo he comprado en el Carrefour a pesar de que todo el mundo lo tenga!
Pues mira, sí. Los llamo horteras, con mal gusto y los dejo en mal lugar. ¿Falta de respeto? Bueno, es una opinión mía, nada más. Si alguien se siente ofendido, que no me lea. ¿O quieres que diga cosas buenas de todo? Personalmente, prefiero exponer una opinión sincera. ¿Será que muchos de los que compraron ese coche, aunque lo nieguen, se preocupan por el qué dirán si se sienten ofendidos? ¿Será que se lo compraron por aparentar? Seguramente, porque ya me dirás qué tipo de placer, que no sea estético para el dueño, puede ofrecer ese coche en relación a su competencia...
Bueno.. pues tu eres un idiota amargado, que no sabe hacer más que insultar asi que me pondré a tu nivel! Y que sepas que es una opinión mía, nada más! Si te sientes ofendido, no lo leas o borralo. Personalmente prefiero exponer una opinión sincera so "abruti"! Ya me dirás que tipo de placer, que no sea mental o pajero del tipico amargado de la vida, puede ofrecer ese tipo de entradas en relación con lo que pretende esta web...
Y ahora dime, ¿qué es lo que pretende esta web, que todo sea dicho, es mía?
Re-Lol.
Diga que si, Sr. Vickerman.
Siguiendo con su símil, un excompañero de colegio (el cual acaparaba la mayoria de las mofas) deambula con este coche con mi ciudad, habiendolo preferido a un BMW (ambos de segunda mano) "por tener 10 Cv mas". Tal y como suena.
Por cierto, que me encanta su manera de escribir, sin pelos en la lengua. Un saludo.
Pyrus, te felicito por un blog de tanta calidad, una redacción excelente, temás interesantes...
Como ya dije, un blog de referencia.
YO tengo un hyundai coupe! Empiezo con el y su precio ha sido bastante parecido a los de mis amigos, que tambien "estrenan" coche. Porque este coche? porque me gusta mas que un Peugeot306 de ace 15 años, que un Ibiza con la misma edad que mi coche, y sinceramente, el mio va muchisimo mejor, además de que lo compre con pocos km! El motor, responde perfectamente (115 cv), el embrague va de lujo, y se pega al asfaltoo que no veas (aun que sea un poco barca xD) Ya tendre tiempo de trabajar y comprarme un BMW o un MX-5, de momento me quedo con mi coupé ;)
ah, y me la trae floja lo que pienses de los coupes.. ami el nuevo me encanta!
Y me parece estupendo que seas feliz con tu Coupé. El problema viene de toda esa gente que te intenta convencer de que ese coche, que personalmente considero como una grandísima mierda, es lo mejor del mundo. Y claro, yo me lol.
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