sábado, 18 de mayo de 2013

Shinta Mani, Siem Reap

Hay veces en las que uno no puede más y, harto un poco de tanta vulgaridad de resort 4 estrellas típico de zona turística, decide moverse a un hotel de esos que llaman boutique o de diseño. Cuando esto sucede en Siem Reap, Camboya, los motivos se vuelven inexplicables. Y es que esta ciudad, a dos pasos de los impresionantes templos de Angkor Wat, es el típico lugar en el que uno ha de alojarse en un gran resort con espacio, piscinas, bares, buffets y, casi casi, animación. Bueno, eso igual no, pero resort, sin duda alguna.

El plan ideal en Siem Reap, al menos fuera de la temporada de lluvias, consiste en levantarse realmente temprano para ir a Angkor al amanecer. No hagan caso del resto de manadas de turistas, y no esperen a la salida del sol para hacer la foto de los templos reflejados en el estanque con el sol naciente de fondo. O hagan la foto, pero corran rápidamente al interior de los templos, para verlos sin apelotonamientos coreanos (de Corea del Sur, se entiende).
 
Los turistas esperando por la foto
 
Luego, visiten algún que otro templo y vuelvan rápidamente al hotel a descansar, a bañarse en la piscina, a tomarse unos cocolocos o lo que les plazca, a volver a bañarse en la piscina, a comer, a volver a bañarse en la piscina, y a volver a bañarse en la piscina. Y cuando estén como pasas, regresen a los templos a seguir la visita hacia eso de las tres de la tarde, para terminar con la puesta de sol, regresar al hotel, último baño en la… bueno, ya saben, cenar y, si eso, salir a tomar algo a la horripilante zona de turistas de la ciudad (este punto es totalmente prescindible)
  
 Pub Street, totalmente prescindible

Pero no cometan el error, teniendo un presupuesto amplio, de ir a un hotel boutique de diseño, como es el Shinta Mani. Que conste que si me cambié de hotel fue por imposibilidad de seguir en donde estaba, al estar completo. La opción Raffles no era mucho más cara, pero quería probar el famoso hotel de diseño de la ciudad. La opción Aman es la mejor, pero no me apetecía pagar casi mil dólares por una noche, menos estando solo como estaba. La opción Orient-Express es clásica, pero tan clásica como poco apetecible. Sólo me quedaba el Shinta Mani, y allí fui.

La entrada al hotel es realmente bonita. En realidad, todo es muy bonito, así que no sé muy bien por qué me quejo tanto… Sí que lo sé, y es que un hotel no ha de ser sólo bonito, también ha de ser cómodo y ha de tener alma. El confort lo dan los equipamientos, el alma los empleados y, en última instancia, la dirección. En todos los sentidos, no sólo por la calidez del trato, sino por el enfoque comercial del hotel y la elección de sus mercados. Vamos con el tema del hotel en sí.
 
Entrada del hotel
 
La habitación era un verdadero desastre. Una cama amplia y bastante cómoda, eso era lo bueno, junto con una hermosa ducha. Nada más. A mí ya no me engañan, y no me siento impresionado por unas paredes grises, unas luces escondidas, una pantalla plana negra o unas cortinas raras. Mi habitación, en planta baja, daba directamente a la piscina y, como es lógico, obligaba a tener las cortinas permanentemente cerradas. Luz natural, no. No me importaría si hubiese vegetación, pero el hotel es un puro bloque de cemento adornado con piedras negras. Tampoco me importaría si hubiese espacio, pero de mi ventana a la piscina no había más de dos metros.
 
 Habitación en foto de catálogo
  
El aire acondicionado carecía de mando a distancia, y eso ya te fastidia todo. Que tardes 15 minutos en hacer sonar tu iphone en el equipo de música, pues bueno, quizá torpeza propia. Que el equipo de música tenga un subwoofer de tamaño de concierto de Lady Gaga… eso ya te cohíbe para poner tu música y te asusta ante la posibilidad de que el vecino sea fan de Camela o de Tito MC. Nada destacable, salvo que… que nada, nade de nada destacable.

La piscina, otro desastre absoluto. Me gustan las piscinas que usan sal en vez de cloro, lo prefiero. Y me gustan las piscinas alargadas en las que nadar, pero no en un hotel de vacaciones. La piscina es negra, y a sus lados hay tumbonas. El agua desborda y se filtra bajo unas rocas negras. En realidad, es como nadar en una bañera gigante. Para trepar, perdón, para entrar en la piscina hay que superar un muro de un metro de alto, y luego meterse en el agua. Sin problema, salvo que al salir, completamente empapado, te das cuenta de que todo el suelo que te rodea es de un hermoso cemento pulido brillante, resbaladizo y duro como el hielo. El patinazo está asegurado, la fractura de crisma es opcional (desconozco si la cobran aparte).
  
Piscina negra

Hay un bar en la piscina, sin alma de ningún tipo. Como todo el sitio. Dos clientas postureando cual top-model de catálogo del Hipercor, un grupo de tres jóvenes que llegan y son conducidos a sus habitaciones mientras se les cae la baba por el diseño… Sinceramente, creo que es un hotel que, como mucho, impresionará a los clientes inexpertos. Fin de la historia, a mí no me venden la moto.

El tema del desayuno fue bastante patético, como patética fue la respuesta que obtuve de la dirección hacia una crítica escrita en otro medio. Ningún producto local, poca calidad, poca imaginación, ningún atractivo. Eso sí, camas colgantes para desayunar sobre ellas. Camas que no se veían limpias.

Y así pasó la noche, sin pena ni gloria pero con 250 dólares menos en la cartera. Que no es que me moleste, pero es que tampoco lo vale. Un hotel que, de estar en Londres, podría vender a mil euros la noche. Pero no lo está, y donde está lo que apetece es resort, piscina gigante, muchas plantas, buffet con muchas cosas, y todo lo que ofrecen establecimientos como el Victoria o el Sofitel. Pero desde luego que no un bloque de cemento relleno con habitaciones, por mucho diseño que tenga.

Salí de allí sin ninguna intención de volver, pero con la lección aprendida: en cada sitio, cada cosa. Cómo sería que ni se me ocurrió usar el resto de servicios del hotel.

Sinta Mani, Siem Reap
http://shintamani.com/
Tienen una fundación que hace cosas, imagino. Me parece estupendo y lo apoyo.

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