Desde hace unos meses, porque hasta que no pasan dos años no puedes decir “unos años”, Birmania se ha convertido en un nuevo destino turístico de moda. Hombres de negocios, políticos, diplomáticos, esos de organismos internacionales que no sabes muy bien a qué se dedican (pero que viven como reyes), y cómo no, turistas, turistas everywhere.
Y el país, tras tantos años cerrado, da para poco en cuanto a infraestructura hotelera. Preciso bien hotelera, porque pese a ser un país tan subdesarrollado, hay nada menos que cinco aerolíneas privadas, más una pública, haciendo vuelos domésticos. Y un par de aeropuertos de quitar el hipo, junto a decenas de otros que a penas pasan de la categoría de aeródromo. En realidad son tres los aeropuertos alucinantes, pero uno de ellos prácticamente no se usa: el de la capital, Naypyitaw. De esta ciudad hablaré en una próxima entrada.
Y el país, tras tantos años cerrado, da para poco en cuanto a infraestructura hotelera. Preciso bien hotelera, porque pese a ser un país tan subdesarrollado, hay nada menos que cinco aerolíneas privadas, más una pública, haciendo vuelos domésticos. Y un par de aeropuertos de quitar el hipo, junto a decenas de otros que a penas pasan de la categoría de aeródromo. En realidad son tres los aeropuertos alucinantes, pero uno de ellos prácticamente no se usa: el de la capital, Naypyitaw. De esta ciudad hablaré en una próxima entrada.
Aeropuerto de Mandalay, vacío
Pero hoteles, así como taxis de calidad aceptable, pocos. Eso hace que a día de hoy, ya en Septiembre, sea muy complicado conseguir habitación en destinos como Inle, Ngapali, Mandalay o el mismo Yangon para la temporada alta (Noviembre a Febrero, inclusive). En Mandalay es aún más difícil, ya que no es que haya pocos hoteles, es que hoteles de calidad aceptable hay… tres. Hoy hablaré de los dos que conozco, es decir, de los dos en los que me he alojado: Mandalay Hill Resort y The Hotel by the Red Canal.
El primero fue en su día un desarrollo del grupo Accor bajo la marca Novotel. Desconozco los años de gestión francesa del hotel, así como desconozco cómo era al inaugurarse. Hoy en día, el hotel es de una espectacularidad tremendamente “achinada”. Lo primero es que uno espera que el hotel esté en una colina con vistas sobre la ciudad. No sé, es esa idea que, al menos yo, me hice al ver el nombre. No es que desilusione ver que está en un sitio plano un poco a las afueras de Mandalay, no obstante. Un edificio grande, en forma de abanico, alberga las habitaciones y los restaurantes. De un lado, la piscina y el jardín, por el que se va al Spa. Es un hotel de cuatro estrellas, o cinco, y eso se nota: todo es a lo grande.
Mandalay Hill Resort, entrada
La decoración es maravillosa, con muchos oros, muchas maderas, dragones, piedras preciosas encastradas, moquetas espesas, lámparas modernas, espejos… Tan espectacular como falsete, pero todo eso no importa. En el bar parecen poner siempre la misma música, hasta que entra la banda a cantar en directo tan a gritos que lo mejor es marcharse. Pero hay buen ambiente y es bonito y agradable. El restaurante, a elegir entre buffet o a la carta, es ostentoso pero simple, y la comida no es nada del otro mundo, como no lo es el desayuno. No me gustan los buffets de hotel para comer o cenar, pero hay que reconocer que tienen sus ventajas.
Las habitaciones son relativamente amplias, cosa que no se puede decir de los cuartos de baño. Aire acondicionado gélido, y panel de control general al lado de la cama con un instrumento que era moderno hace 20 ó 30 años, pero que ya no lo es (y de hecho, en mi habitación no funcionaban la mitad de las cosas). Buen surtido en el minibar, armario vestidor, cama grande y confortable, e internet sencillamente inexistente.
Mandalay Hill resort, habitación
Todo ello crea una mezcla extraña que, a mi entender, se compensa por el precio. El hotel no está mal, podría decir a riesgo de quedar como un pijo que se ha acostumbrado a hoteles caros en los que todo te lo hacen. No es eso, pero si bien es un hotel con fallos y absolutamente alejado de mis gustos personales, es también un excelente hotel para un par de noches en Mandalay, bien se vaya en pareja o, especialmente, si se va en familia.
Y digo esto porque hay una gran piscina en la que refrescarse, cosa que en Mandalay resulta absolutamente necesario casi en cualquier época del año. La piscina, junto con el buffet del restaurante y la amplitud de espacios, le hace el hotel ideal para el viaje en familia. Aunque sea todo tan kitsch, y funcionen tantas cosas tan mal. Del Spa no me pregunten, no lo probé ni lo pienso probar.
Mandalay Hill resort, piscina
La otra opción es un hotel al que no sabían qué nombre poner, así que estando cerca del “red canal”, que es un canal de distribución de aguas en Mandalay, lo bautizaron como “The hotel by the Red Canal”. Originalidad ante todo. Esto debería de ponernos en alerta, pero uno ve las fotos de su maravillosa piscina y ese ambiente de resort paradisiaco, y reserva. Y entonces llega al hotel y ve lo que hay.
La trampa
Lo que hay es una piscina del tamaño del cuarto de baño de la habitación del Mandalay Hill Resort, con cuatro tumbonas y una sombrilla, separada por una valla de la carretera polvorienta. Un mini-jardín con césped bien cuidado y caminito para ir al restaurante, o a la recepción, o a la propia piscina. Y un par de edificios, uno haciendo de restaurante y otro en el que se encuentran las habitaciones.
Lo que hay...
¿Es todo esto malo? No necesariamente. El sitio es lo que se suele decir mono y aunque todo es pequeño, todo es agradable. No tiene la calidad de ropa de cama o toallas del Mandalay Hill Resort, las habitaciones son más pequeñas y hay menos “tecnología”. Menos, es posible, pero con una diferencia: las llaves son llaves en comparación a las tarjetas perforadas del Mandalay Hill, los interruptores son interruptores en vez de la consola ochentera del Mandaly Hill, y la conexión a Internet funciona. Y es más barato.
Red Canal, habitación (de las grandes)
Estupendo, pues, ya tenemos hotel en el que quedarnos en Mandalay… Pues dependerá de los gustos de cada uno y de cómo se viaje. Llevar niños a este hotel no termino de verlo, por imposibilidad de “desfogar” y lo pequeño que resulta todo. Ir en plan lujo tampoco, es todo demasiado falsete. Quizá en plan pareja romántica, pero es que no se me ocurre quién pueda hacer un viaje romántico a Mandalay, que es una ciudad en la que hace un calor espantoso, casi tanto como espantoso resulta el tráfico. Para ello, mejor alojarse en alguna guest-house de Amarapura o de Sagaing.
Además, si bien la cena en el restaurante no estuvo del todo mal, todo comida hindú, el desayuno es uno de los peores que jamás he tomado en un hotel, más si hablamos de un hotel que apunta al mercado del lujo.
Red Canal, restaurante
Me quedan por probar el Sedona y otro pequeñito que ha abierto hace poco llamado Ruppart Mandalay. ¿Quizá será ese al que hay que ir? Como siempre, lo ideal es elegir siendo consecuente con dónde se está y lo que se va a hacer.
Si me tengo que quedar con uno de estos dos, y tuviese que pagar yo la estancia, me quedaría con el Red Canal y a penas lo usaría sólo para dormir. Lo mismo se puede aplicar al Mandalay Hill Resort. Definitivamente tendré que probar los otros dos para hacerme una idea concreta. Como ven, me resulta difícil elegir, quizá porque considero Birmania un destino al que se ha de venir a disfrutar del país, no a disfrutar del hotelazo, sin por ello negar a nadie la recomendación de reservar un buen hotel para los últimos días en Yangon, o en Bangkok, y no obsesionarse con calidades, terminaciones y servicios a lo largo del viaje.
6 comentarios:
Qué decepción, pensé que ibas a responder mi comentario, y veo que lo has borrado ¿desentona en este entorno sofisticado?
jose
Querido Anonimo Jose,
En realidad habia respondido ayer, pero esta mañana, tal y como avise en mi respuesta, mande a lo que viene ser tomar vientos tus comentarios que, por otra parte, estan totalmente fuera de lugar y parecen escritos por quien no ha entendido absolutamente nada de lo que yo quise decir con aquel mensaje en Forocoches.
Mi blog es para leer mis opiniones sobre lo que en el escribo. Y comentar si es preciso. Ya decidire yo si conservo el comentario o no.
Un saludo,
Vickerman
Pd. Perdon por la falta de tildes.
Hola,
Mi nombre es Anna y el mes pasado también estaba en Myanmar! :) es la quarta vez que visito este país y me gustaría poder permanecer en él más tiempo que los 28 días que te permite el visado de turista. No quiero robarte mucho tiempo, sólo preguntar si con tu experiencia sabes qué posibilidades tiene un ciudadano español de vivir en Myanmar, como gestionarlo y donde dirigirme....
Muchísimas gracias de antemano!
Un saludo y feliz estancia.
Anna
Hola Anna,
Gracias por leerme.
Con miedo a equivocarme, en el momento de solicitar el visado en la embajada, se puede solicitar un visado de negocios. El primero será de 28 días, siendo posible extenderlo otros 28 y luego ya 70 días. El permiso de trabajo y visado anual, como lo que yo tengo, no tengo ni idea de cómo se obtiene, a mí me lo hace mi empresa.
Lo que conviene mirar es la legislación para emprender aquí en Birmania, ya que a los extranjeros no se nos permite prácticamente nada. Mi contrato de internet, mi móvil... y por descontado los papeles del coche, si me comprase uno, van todos a nombre de personas nacionales.
De todas formas, siempre cabe la posibilidad de andar saliendo y entrando del país sin parar cada 28 días.
Un saludo,
AV
Sistema famosa Hoteles Club Med que además del conjunto estándar de «todo incluido» su estancia incluirá una variedad de clases de deportes con un instructor, material deportivo y de entrenamiento. Todo esto atrae a los amantes del aire libre Club Med en todo el mundo. Agua limpia, arrecifes multicolores, brillantes y peces exóticos en Egipto.
Fuente: last minute cruises all inclusive
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